Sylvia Beyer lanza su primer
libro en español desde el frío país de la hoja de maple. Elige Canadá, su país
de las maravillas, para aislarse durante y tras la pandemia y poder armar su
rompecabezas. Con líneas que ha venido trazando y corrigiendo desde la
adolescencia se decide a dejar de escribir para ella misma. Con Índigo Blanco,
sus letras emprenden la fuga de un bunker donde ya no se guarda, esta vez, ya
puede ser corregible.
Comunicóloga y estratega de
contenidos, Sylvia lleva ya dos décadas trabajando en la industria de la
comunicación audiovisual. Pero lleva más tiempo escribiendo, no necesariamente
para ser leída, pero sí para ser brújula, para ser mar, para ser puente,
identificar su profundidad y cambiar el final. A través de Índigo
Blanco ofrece su poesía, prosa corta y relatos, complejos como solo el tiempo
puede serlo, con el ritmo y cadencia de quien escribe como estrategia de
supervivencia, estrictamente para inspirar y dar en el blanco de más corazones.